
De un tiempo a esta parte, el nombre de dopamina se ha extendido como la pólvora. La llamada «molécula de la recompensa» o «hormona de la felicidad» no deja de ser un neorotransmisor que produce sensación de placer al tener la impresión que conseguimos algo o disfrutamos de algo. Muchos la han asociado a debilidad y han empezado a hablar de la necesidad de «ayuno de dopamina» para mantenernos concentrados en lo que ellos quieren que sea lo más importante, es decir, producir, generar, amasar recompensas a largo plazo.
Desde la Farmacia Soler Miret queremos ver qué es en realidad la dopamina y hasta qué punto tiene sentido realizar un «ayuno», como se ha popularizado en TikTok y otras redes sociales. ¿Estamos yendo demasiado lejos? ¿Hemos caído en la trampa del neoliberalismo más radical que nos fuerza a ser simplemente entes productores de bienestar?
El ayuno de dopamina es un concepto popularizado en los últimos años, pero está rodeado de varios mitos y malentendidos. Se basa en la idea de reducir la exposición a estímulos placenteros (como redes sociales, comida chatarra, videojuegos o incluso el sexo) para «resetear» el cerebro y mejorar la autodisciplina, la concentración y la motivación. Sin embargo, la interpretación extrema de esta práctica ha generado confusión.
Mitos del ayuno de dopamina
Primero de todo, veamos los mitos, uno a uno, que se han generado alrededor de este tipo de «terapias» o consejos expandidos por redes sociales:
- «Puedes dejar de producir dopamina temporalmente»
→ FALSO. La dopamina es un neurotransmisor esencial para la motivación y el movimiento. No puedes «apagarla», y tampoco es algo que deba reducirse drásticamente. - «El ayuno de dopamina cura la adicción»
→ MEDIA VERDAD. Si bien reducir estímulos adictivos (como redes sociales o videojuegos) puede ayudar a recuperar el control de los hábitos, no es una «cura» en sí misma. Las adicciones son complejas y requieren enfoques más amplios. - «Un día sin placer reinicia el cerebro»
→ EXAGERADO. Aunque un descanso de ciertos estímulos puede ayudar a la concentración y la autodisciplina, no es un «reseteo» neurológico completo. El cerebro no se reinicia como una computadora. - «No puedes hacer nada placentero en un ayuno de dopamina»
→ MALENTENDIDO. El objetivo real no es eliminar toda forma de placer, sino evitar sobreestímulos artificiales que puedan generar compulsión o dependencia. Leer un libro, hacer ejercicio o conversar con amigos siguen siendo actividades positivas.
Efectos reales el «ayuno» y sus beneficios moderados
Si se hace de manera equilibrada, reducir la exposición a ciertos estímulos puede traer algunos beneficios:
- Menos distracciones: Evitar el consumo excesivo de redes sociales o videojuegos puede mejorar la concentración.
- Más autodisciplina: Aprender a retrasar la gratificación ayuda a fortalecer la fuerza de voluntad.
- Mayor disfrute de actividades simples: Al reducir la sobrecarga de dopamina, actividades más básicas pueden volverse más gratificantes.
- Mejor regulación del tiempo: Al evitar comportamientos compulsivos, es más fácil priorizar actividades importantes.
Entonces, ¿vale la pena?
Sí, pero con expectativas realistas. En lugar de verlo como una «desintoxicación» mágica, es mejor enfocarlo como una estrategia para reducir la dependencia de ciertos estímulos y mejorar la capacidad de enfocarse en lo que, en teoría, realmente importa. Lo ideal es encontrar un equilibrio, en lugar de eliminar por completo el placer de la vida.
¿Qué es realmente la dopamina?
La dopamina es un neurotransmisor clave en el cerebro que regula la motivación, el placer y el aprendizaje. Se conoce como la «molécula de la recompensa» porque está involucrada en la sensación de satisfacción cuando logramos algo o experimentamos placer. He aquí sus funciones:
✅ Motivación y recompensa: Nos impulsa a perseguir metas y sentir placer cuando las alcanzamos.
✅ Aprendizaje y memoria: Ayuda a reforzar conductas positivas y a aprender de la experiencia.
✅ Control del movimiento: Regula funciones motoras; su déficit está relacionado con enfermedades como el Parkinson.
✅ Regulación del estado de ánimo: Bajos niveles pueden estar asociados con depresión y falta de energía.
¿Cómo se libera la dopamina?
El cerebro la libera en respuesta a estímulos placenteros o satisfactorios, como:
🛑 Comer algo delicioso.
🛑 Escuchar música que nos gusta.
🛑 Recibir un «me gusta» en redes sociales.
🛑 Lograr un objetivo o completar una tarea.
🛑 Tener relaciones sociales o sexuales.
El problema es que ciertos estímulos artificiales (redes sociales, videojuegos, comida ultra procesada) pueden sobre estimular la dopamina, volviéndonos dependientes y menos sensibles a placeres más simples. De ahí viene la idea del «ayuno de dopamina» para restablecer el equilibrio.
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