Uno de los temores ante la tragedia vivida con el Dana en Valencia es la proliferación de enfermedades relacionadas con el tétanos. Los rasguños y heridas abiertas que ocasiona todo proceso de reconstrucción en zonas embarradas e insalubres puede provocar multitud de problemas si la persona no está correctamente vacunada contra el tétanos. Desde la Farmacia Soler Miret queremos descubrir qué es exactamente dicha infección.

El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Clostridium tetani, que se encuentra comúnmente en el suelo, polvo y heces de animales. Esta bacteria produce una toxina que afecta el sistema nervioso y provoca contracciones musculares dolorosas, especialmente en los músculos de la mandíbula y cuello, lo que da lugar a la característica “risa sardónica” o rigidez en estos músculos. Sin tratamiento, el tétanos puede ser mortal.

Causas y transmisión

La infección ocurre cuando las esporas de la bacteria entran al cuerpo a través de una herida o lesión en la piel. Algunas de las situaciones de riesgo incluyen:

• Heridas punzantes (como cortes o pinchazos profundos).
• Mordeduras de animales.
• Quemaduras o lesiones traumáticas.
• Infección del cordón umbilical en recién nacidos en condiciones insalubres.

Síntomas

Los síntomas del tétanos pueden tardar de 3 a 21 días en aparecer, y los más comunes incluyen:

1. Rigidez muscular: Primero en la mandíbula (trismo) y luego en otros músculos.
2. Espasmos musculares dolorosos: Estos espasmos se intensifican con estímulos sensoriales.
3. Dificultad para respirar: Debido a los espasmos en los músculos del pecho.
4. Fiebre y sudoración.
5. Alteraciones del sistema nervioso autónomo: Como cambios en la presión arterial y frecuencia cardíaca.

Prevención

La prevención del tétanos es fundamental y se logra principalmente a través de la vacunación. La vacuna antitetánica es parte del esquema de inmunización en la mayoría de los países. Se administra en combinación con las vacunas contra la difteria y la tos ferina (Tdap en niños y Td en adultos). En caso de una lesión, es importante evaluar si la persona tiene el esquema de vacunación completo o si necesita una dosis de refuerzo.

Tratamiento

El tratamiento del tétanos es complejo y generalmente requiere hospitalización. Incluye:

1. Limpieza de la herida: La limpieza a fondo de la herida ayuda a eliminar las esporas y reducir el riesgo de infección.
2. Antitoxina tetánica: Se administra inmunoglobulina antitetánica para neutralizar la toxina que aún no ha afectado el sistema nervioso. La dosis depende de la gravedad de la infección y del estado inmunológico del paciente.
3. Antibióticos: Para eliminar las bacterias que causan el tétanos, generalmente se usa metronidazol o penicilina.
4. Medicamentos para los espasmos musculares: Se utilizan relajantes musculares como las benzodiacepinas para aliviar los espasmos dolorosos.
5. Soporte respiratorio: En casos graves, los pacientes pueden necesitar asistencia respiratoria, ya que los espasmos pueden afectar los músculos involucrados en la respiración.
6. Monitoreo de funciones vitales: El tétanos puede afectar el sistema nervioso autónomo, por lo que es importante monitorear la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otros signos vitales para prevenir complicaciones.

Pronóstico

El pronóstico del tétanos depende de la rapidez con la que se inicie el tratamiento y la gravedad de la infección. Si se detecta y trata a tiempo, es posible que los pacientes se recuperen, aunque el proceso puede llevar semanas o meses debido a la lenta regeneración de las conexiones nerviosas afectadas.

En resumen, la clave para evitar el tétanos es la prevención a través de la vacunación y la limpieza adecuada de heridas, especialmente en situaciones de riesgo.